El Señor le dio ciencia para que glorificará con sus obras, por sus manos derramó sobre la tierra bienestar, pero nunca fue engreído de su ciencia. Hubo numerosas ocasiones en que nuestra salud estuvo entre sus manos. Practico a misericordia y la bondad porque siempre estuvo pronto para proteger con celo y entusiasmo la obra educativa de nuestra congregación en México y León. Su amor por la educación de la niñez y juventud (como nuestra Fundadora Madre Trinidad) le llevaron a poner especial interés, cariño y entusiasmo en la edificación de las sencillas instalaciones para el colegio, que lleva su nombre actualmente. No escatimo tiempo y dedicación para construir un patronato que colaborara, junto con el para conseguir los medios económicos para llevar a cabo esta humilde obra social a favor de la comunidad de la colonia Independencia donde se ubica. Por todo ello, sabemos que la recompensa recibida ha sido ser llamado hijo del Altísimo. A nuestro insigne bienhechor Sr. Dr. Don Ángel Matute Vidal con efecto y veneración de las Esclavas de la Santísima Eucaristía.